Sobre Algoritmos de Google y Pensamiento Autista

Ilustración digital, colores azules y violetas. Al centro de la imagen aparece: "internet y autismo". Desde ese centro se conectan círculos, con textos como: "The Geek Sindrome", "Silicon Valley", "My mind is a Web Browser", y otros conceptos relacionados a la comunicación entre la comunidad autista. Fondo azul al centro, se oscurece hacia los bordes de la imagen.
Al centro de la imagen aparece: "internet y autismo". Desde ese centro se conectan círculos, con textos como: "The Geek Sindrome", "Silicon Valley", "My mind is a Web Browser", y otros conceptos relacionados a la comunicación entre la comunidad autista. Fondo azul al centro, se oscurece hacia los bordes de la imagen.
Algo así veo en mi cabeza…

¿Qué es la inteligencia? ¿Qué significa aprender? Reflexionando al respecto pienso que la inteligencia es la capacidad de relacionar diversos conceptos. Primero, me imagino en mi mente múltiples elementos dispersos y sus conexiones como líneas punteadas, a lo largo de un espacio tridimensional. Luego, respecto al aprendizaje, me imagino que es la capacidad de recorrer esas conexiones, de categorizarlas, y de guardarlas en una memoria propia. Pues, actualmente, los motores de búsqueda de Google funcionan de forma inteligente, a través del llamado aprendizaje automático. Sí, estamos hablando de inteligencia artificial.

¿Tienen alguna relación Google con el pensamiento en imágenes y patrones?

Los algoritmos de Google son complejos sistemas matemáticos que evalúan los contenidos indexados en los archivos del buscador, para poder determinar cuáles de esos contenidos responden de mejor forma a tu pregunta… ¡Uff! Dicho en simple, son los algoritmos quienes determinan el ranking o posición de las respuestas de Google. Ellos deciden tras analizar muchísimos factores cuál contenido te mostrarán primero y cuál después (ver más).

Los algoritmos que ha desarrollado Google para entregar respuestas cada vez más acertadas a las preguntas que realizamos los usuarios, han ido evolucionando a lo largo de los años.

La Evolución de la Búsqueda

El año 2001, apareció la búsqueda de imágenes en Google. Más tarde, tras el 9/11 los ingenieros del buscador se esmeraron en entregar respuestas actualizadas con la incorporación de las noticias, que desde el 2002 están vigentes. Y así, se fueron agregando elementos a la página de resultados de Google, como libros, ubicaciones, productos, videos, y más. Hasta que, desde el 2007, se habla de la “Búsqueda Universal”.

Posteriormente, en el 2010 apareció “Google Instant”, con el objetivo de entregar respuestas rápidas a preguntas tales como: resultados deportivos del momento, datos muy específicos (por ejemplo, ¿cuánto mide la Cordillera de los Andes?) y acelerar el proceso de búsqueda, por ejemplo, completando automáticamente la pregunta antes de que hayamos terminado de escribirla.

Más tarde, desde el 2012 se añadieron los Knowledge Graph”, facilitando información valiosa y contenidos relacionados. En el ejemplo de abajo se puede ver el Knowledge Graph en el lateral derecho:

Ejemplo de búsqueda en Google: "Cuánto mide la Cordillera de los Andes?"Aparece como respuesta instantánea la superficie de la misma: "3,371 millones km2". Al lado derecho se puede evr un mapa donde aparece América del Sur, bajo el cual Google cita a Wikipedia sobre la Cordillera de los Andes.

¡Y la historia continúa! El nivel de complejidad que ha ido desarrollando este buscador web es asombroso. Finalmente, fue el 2015 que se dio a conocer la existencia del nuevo algoritmo: RankBrain, que vino a complementar al anterior algoritmo llamado Colibrí.

¿Qué es el RankBrain?

El RankBrain es un sistema de inteligencia artificial que utiliza Google para responder a preguntas raras, o a frases muy específicas con múltiples palabras. Necesidad que se destacó con la incorporación de las búsquedas por voz; ya que, en las mismas, se suelen utilizar términos coloquiales o ambiguos.

Para poder dar respuestas satisfactorias a esas preguntas nuevas o extrañas, el algoritmo aprende de las experiencias de usuarios anteriores, vinculando semánticamente las palabras claves, y considerando como respuestas apropiadas aquellas que el usuario prefirió, es decir, le dio clic y se mantuvo por mayor tiempo.

Esto significó un cambio en las estrategias de posicionamiento web (SEO). Porque, ya no es necesariamente la cantidad de veces que aparece cierta palabra clave en el contenido o cuántos links entrantes contiene un sitio, lo que determina el ranking de las posiciones de Google, sino que el algoritmo aprende de las búsquedas anteriores, pasando a ser un factor decisivo el comportamiento de los usuarios.

En fin. Es bastante complejo este tema de los algoritmos de Google; a mí me parece fascinante, pero entonces…

¿Cómo se relaciona Google con el pensamiento autista?

¡De muchas formas! Pero nos centraremos en un par.

Cuando tenía 19 años, me encontraba cursando mis estudios de Pedagogía Waldorf. Recuerdo una clase en que hablábamos sobre gnoseología, y un compañero preguntó en profunda reflexión: ¿Se puede pensar sin palabras? Por un momento se produjo un silencio en la sala, que rompí con una expresión impulsiva, casi pensando en voz alta: ¡¿Cómo no se va a poder?! En ese entonces, yo no sabía que mi sistema “operativo” es diferente, y me parecía una pregunta incluso ridícula. Años más tarde, investigando sobre el pensamiento autista, me vine a dar cuenta de que mi forma de pensar es un poco particular.

Temple Grandin, zoóloga y diseñadora a quién admiro, afirmó:

“Mi mente funciona igual que un navegador web de Internet. Un navegador web encuentra palabras específicas. Por analogía, mi mente busca recuerdos de imágenes asociadas con una palabra. También puede dispararse en una tangente de la misma manera que un navegador web, porque el pensamiento visual es un pensamiento asociativo no lineal.”

En su artículo, My Mind is a Web Browser: How People with Autism Think

Como pudimos observar, Temple es una pensadora visual, al igual que muchas personas en el espectro autista. Ella hace una analogía de su imaginación con el monitor de una computadora. Cuando a Temple le preguntan por un concepto, por ejemplo, zapato, ella ve en su “monitor interno” como un desfile de imágenes de múltiples zapatos que ha visto a lo largo de su vida; una tras otra, con lujo de detalle. Temple describe en el artículo citado más arriba, que, así como ella funciona con las imágenes, ha conocido a quienes piensan con “cintas de audio” almacenadas a lo largo de sus vidas.

Una forma de pensar muy especial…

Pero, el pensamiento en imágenes no está presente en todas las mentes autistas, o se manifiesta de otras formas. En su libro “El Cerebro Autista”, la investigadora ilustra cómo ha develado una tercera forma de pensamiento, además del clásico pensador verbal: el pensador con patrones.

Y es justamente este perfil cognitivo el que se encuentra en los programadores informáticos de las grandes empresas como Facebook, Google y Apple. No cabe duda de que el pensamiento autista es un aporte fundamental al desarrollo de las tecnologías de la información.

El periodista Steve Silberman narra cómo inició su investigación sobre autismo tras entrevistar a destacados tecnólogos de Silicon Valley, quienes tienen hijos e hijas autistas (libro de Steve Silberman, “Una Tribu Propia”). El mismo Steve se refiere al movimiento por la Neurodiversidad con una imagen informática:

“Una manera de entender la neurodiversidad es pensar en términos de sistemas operativos humanos. El hecho de que una PC no funcione con Windows, no significa que esté rota.”

Charla TED de Steve Silberman, The Forgotten History of Autism

¡Wow! ¡Qué poco sabemos sobre el pensamiento humano!

El desarrollo de las tecnologías informáticas ha puesto en el tapete preguntas que quizá nunca nos habríamos hecho…

La neurociencia es un campo de estudio joven. Gracias al desarrollo tecnológico de los últimos años hemos empezado a entender mejor el pensamiento humano, a través de neuroimágenes.

Maria Koshevnikov, neurocientífica de la Universidad Nacional de Singapur, y su equipo, están estudiando el pensamiento visual, observando dos tipos de visualizadores: objetivos, que sería el pensamiento visual de Temple Grandin y espaciales, que correspondería a lo que Temple Grandin llamó pensador con patrones.

Seguramente, en un futuro, habrá mayor conocimiento y claridad sobre los tipos de pensamiento humano. Como Temple y Steve dan a entender, no es casual que en Silicon Valley se concentren gran cantidad de niños, jóvenes y adultos en el espectro autista. Pues la genética del pensador con patrones y la orientación hacia las tecnologías de la información están íntimamente relacionadas.

Para clarificar esto de los tipos de pensadores, te invito a que te observes,  analizando tus temas de interés y habilidades innatas.

¿Cuál era tu materia favorita en la escuela?

¿En qué área eres más hábil?

Algunos ejemplos de áreas comunes según “sistema operativo”:

  • Los pensadores verbales o de palabras suelen tener afinidad con la historia, el teatro, los idiomas, la literatura, el periodismo…
  • Los pensadores visuales o visuales objetivos tienen afinidad con las artes plásticas, las manualidades y el diseño gráfico, la mecánica y el diseño industrial.
  • Y los pensadores con patrones o visuales espaciales, presentan afinidad con el álgebra, la geometría, la música y la programación; abundan aquí ingenieros y analistas.

¿Y tú, cómo piensas?

¿Con palabras, con imágenes, percibiendo y vinculando patrones?

Comenta más abajo! 😀

Referencias:

Todos los artículos:

5 thoughts on “Sobre Algoritmos de Google y Pensamiento Autista

  1. Soy computina, diseñadora, y además muy hábil para navegar en la conciencia de las personas, soy terapeuta energética.
    Siempre digo que googleo en la conciencia de las personas y las imágenes y hologramas que veo. Mi profesor de sanaciones y clarividencia también es asperger, ahora me doy cuenta.
    Hay escenas de la película Minority report que representan muy bien cómo me muevo.

    Gracias por tu artículo, me sentí muy representada!

    (Hablamos hace pocos días).

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *